19 de diciembre de 2013

Smartphone


Dicen que ahora los teléfonos son “inteligentes”, pero parece que sus dueños no lo son tanto.
Ya casi resulta imposible hablar con alguien durante cinco minutos, sin que la charla se interrumpa varias veces por culpa de un llamado o un mensaje. Y ni siquiera se disculpan por la interrupción, directamente te dejan colgado a mitad de una frase, clavan los ojos en la pantalla del teléfono y se transportan a una especie de realidad paralela. (Realidad paralela que no te incluye, claro).
Si vas a un recital y no tuviste la suerte de pagar para estar en la primera fila, lo único que vas a ver, es la pantalla de cinco pulgadas del subnormal que tenés adelante. (Y en medio de una multitud, y siendo minoría, no es muy recomendable tocarle el hombro al subnormal y decir: - Disculpame, yo pagué para ver el espectáculo, no para ver ¡TU TELÉFONO!)
Si vas a un cumpleaños te vas a perder el momento en que el homenajeado sople las velitas, porque el cumpleañero quedará sepultado bajo una multitud de aparatos filmadores de todo tipo y tamaño. (El colmo lo vi en el último cumpleaños al que asistí, el propio homenajeado se filmaba a sí mismo, mientras soplaba las velitas).
Se supone que entre otras cosas, el placer de ir a comer a un restaurante, pasa por disfrutar de un buen plato de comida. Error. El placer pasa por sacarle varias fotos al plato de comida, elegir la mejor, subirla a una red social y no sacar la vista de la pantalla del teléfono hasta que alguien comente la bendita foto. (Ese es otro ámbito en el que uno queda como un desubicado si dice: - Disculpame, pero me parece que se te está enfriando la comida).
Hasta no hace mucho tiempo, si te separabas, dejabas de ver a tus ex parejas. Pero las cosas han cambiado, ahora las ex parejas están por todas partes.
- ¿Amor, quiénes son esos que te mandan mensajes todos los días?
- ¡Ay, vos siempre igual, no seas tonto! ¡Son amigos!
Inevitablemente, durante mi adolescencia, estuve muy pendiente del aspecto físico de las chicas que me gustaban. Después, con el tiempo, me di cuenta que un buen cuerpo no hace mucha diferencia. Entonces busqué por el lado de "la inteligente", pero descubrí que eso tampoco es importante. Pensé que había encontrado el equilibrio justo, cuando imaginé que por sobre todo, tenía que buscar a una buena persona. Pero no, eso tampoco es importante. Ahora ni siquiera me preocuparía estar en pareja con una mala persona. Lo único que quiero, lo único que me importa, es que no tenga un smartphone.  





13 comentarios:

  1. Ja ja... Texto muy divertido. Todavía queda alguna persona con teléfonos que cumplen la función de llamar y recibir llamadas. Lo mismo que existen personas que no tienen televisión. ¡Buena suerte!

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    1. Un amigo me dijo que busque en algún geriátrico. Jajaja!

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  2. Ab-so-lu-ta-men-te de acuerdooooooo
    Yo antes charlaba con la gente en el colectivo ponele, ahora todos tienen auriculares y el celular y ni se fijan por dónde están o se agarran si frena el colectivo...
    Una tristeza.
    ¿Habrá retorno? ¿Tendremos que unirnos a la manada?
    Yo sigo sin Facebook ni twitter ni nada. Espero seguir resistiendoooo

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    1. ¿Bailamos? ¿Venís siempre acá? ¿De donde sos? ¿A qué colegio vas? ¿De que signo sos? ¿Querés ser mi novia? Jajaja!
      Y no, no hay retorno...

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  3. Buen panorama de lo que ocurre con una buena cantidad de personas a las que hay que tratar de educar para que, al menos durante un tiempito, dejen de estar tan pendientes de sus maquinolas tecnológicas. Coincidimos.
    (yo tengo celular, con cámara y todo pero continúo mi vida casi como si no lo tuviera; vale decir: lo uso pero lo justo y necesario o incluso menos, quizás no sea fácil de creer dado el uso indiscriminado que comentás pero es así)
    Saludos.
    Sir.

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    1. La vida es demasiado corta, no hay tiempo suficiente para ir educando a los demás, que se mueran en la innorancia. Jajaja!!!
      También tengo teléfono, y tablet, y un Poket PC HP que es como la madre de todos los Smartphones... Me encanta la tecnología, esos aparatitos son una maravilla. Pero por algún motivo que desconozco, siempre tuve claro que soy yo el que tiene que usar la tecnología, y no la tecnología la que me tiene que usar a mí. No puede ser que las máquinas nos estén quitando la posibilidad de relacionarnos cara a cara con los demás, eso es una desgracia...
      Me reí mucho con tu resumen de tweets, pero no pude comentar porque blogger no me dejó. (Esto anda cada vez peor)... Hubo dos que me encantaron, yo también soy de los que detestan a los que dicen: "es lo que hay" o "el que avisa no traiciona" :p
      Saludos

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  4. Jajaja, esa súplica final me encantó.
    Yo también lo pienso eh, y eso que tengo smartphone, jaja. Pero ni ahí me paso el día metida dentro de él como tanta otra gente. Sigo leyendo en el subte, sigo hablando con mis amigos sin que me importe el sonido de un whatsapp y sigo disfrutando de mi plato de comida caliente en mi casa, y ni te digo en un restaurante.
    Creo que hay quienes han encontrado un término medio, sé que no está pasando mucho. A mí me parece un agobio total cuando estoy con alguien que está pendiente del celular, es que además no entiendo que quedes conmigo para charlar y que te estés mensajeando con otra gente, mensajeate cuando estés solo por ejemplo...
    A mí me encanta la tecnología, pero lo que jamás seré es adicta a ella, eso te lo firmo, me importa mucho más la gente que un aparato. Eso sí, acá, en el metro (de Madrid) no sabés lo que es, no hay uno, UNO, que no vaya con el móvil, o jugando, o mandándose whatsapps o lo que sea. Hace unos años veías muchísima más gente leyendo, ahora muchas veces en el vagón soy la única con un libro de papel, porque encima acá el que lee lo hace en un e-book (está re de moda)...
    Un beso Dan, que lo pases bien en estas fiestas. ¿Querés que le diga a los Reyes que te regalen un smartphone?, jajaja

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  5. Justo te comento y veo este corto, que me en-can-tó y va total del tema de tu post. Si podés miralo porque me pareció muy bueno. Vamos a terminar tal cual...Un beso

    http://vimeo.com/79695097

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    1. Si, lo vi cuando estaba preparando esta entrada!!!!... Está genial!!!... Lo voy a usar cuando escriba algo sobre Steve Jobs (Que lo tengo entre ceja y ceja. Ja!)

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  6. Jajaja. ¡Muy buen texto!
    Yo tengo un celular del siglo XVIII. Eso es bueno.

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    1. "Bienaventurados los que tienen teléfonos que sólo sirven para hablar por teléfono, porque de ellos es el Reino de los Cielos"...
      Creo que lo escribió el apostol Mateo :p

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  7. Yo tengo la misma sensación, mezcla de indignación y curiosidad, aunque disfruto de las redes sociales. Lo que no pasa por la pantalla del celular o de la computadora no existe. Te dejo un video que me pareció divertido.
    http://www.upsocl.com/comunidad/sin-la-intencion-de-herir-sentimientos-mas-de-algunos-se-sentira-identificado-en-este-video/
    Saludos!

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