Francisco Umbral
“Escucho con mis ojos a los
muertos” dijo Quevedo.
Siempre podremos escuchar con nuestros ojos a los
libros.
–¿Por qué escribe usted
tantos libros?
–Por el olor.
Y no me entienden. Creen que
escribo muchos libros –que tampoco son tantos– por el dinero, por la impaciencia,
por la avaricia (eso sí que da risa) o por la gloria (todavía más risa). Y no,
yo escribo los libros por el olor, por esa emoción silvestre y culta a la vez
de oler por primera vez un libro, un libro mío.
Por el olor. Se escriben
libros por el olor. Yo he observado a otros escritores y todos huelen sus
libros.
Escribir un libro, conocer a
una muchacha, jugar con un niño, subir a un árbol. Mundos pequeños e intensos,
microcosmos donde está todo el cosmos.
Acabo de escribir otro libro.
Francisco Umbral – Mis paraísos
artificiales