1 de mayo de 2014

¡Déjenme en paz!

– ¿Ya te vas?
– Sí, se hace tarde, tengo que seguir trabajando
– La verdad, tendrías que hacer otra cosa, ese trabajo no es para vos

¿De dónde salió toda esa cantidad de gente, que no tiene nada mejor que hacer, que meter la nariz donde no se debe? ¡Dios! ¡Están por todas partes! Se han convertido en una plaga de proporciones bíblicas… Opinan, siempre opinan. Y no es que opinar sea algo malo, es que lo hacen cuando nadie está pidiendo una opinión.

– ¿Viste la última película de los hermanos Coen?
– Si, pero no me gustó
– No estoy de acuerdo

¡¿Perdón?! ¡¿Qué significa “no estoy de acuerdo”?!
Y no importa que digas que no te gusta el verano, el fútbol, o la cebolla. No importa, la respuesta casi siempre es la misma: “no estoy de acuerdo”
Lo peor, es que uno no sabe cómo continuar con ese diálogo... Responder “y a mí que me importa” suena violento. Explicar que se trata de un gusto personal que no está sujeto a debate tampoco funciona, porque el individuo seguirá sin acordar y comenzará a discutir. ¿Será eso, querrán discutir? ¿Necesitarán discutir?


No, no quiero nada
¡Ya dije que no quiero nada!
¡No me vengan con conclusiones!
La única conclusión es morir

¡No me traigan estéticas!
¡No me hablen de moral!
¡Sáquenme de aquí la metafísica!
No me pregonen sistemas completos
No me muestren conquistas de las ciencias
(¡De las ciencias, Dios mío, de las ciencias!)
De las ciencias, de las artes, de la civilización moderna

¿Qué mal hice a todos los dioses?
¡Si tienen la verdad, guárdensela!
Soy técnico, pero tengo técnica sólo dentro de la técnica
Fuera de eso soy un loco, con todo el derecho a serlo
Con todo el derecho a serlo, ¿oyeron?

¡No me importunen, por el amor de Dios!
¿Me querían casado, insignificante, cotidiano y tributable?
¿Me querían lo contrario de esto, lo contrario de cualquier cosa?
Si yo fuese otra persona, les daría, a todos, el gusto
¡Pero así, como soy, ténganme paciencia!
¡O váyanse al infierno sin mí!
¿Para qué tenemos que ir juntos?

¡Déjenme en paz! No tardo, que yo nunca tardo…
Que mientras tardan el Abismo y el Silencio ¡Quiero estar solo!

Álvaro de Campos (Fernando Pessoa) - Lisboa Revisitada

Fernando Pessoa

8 comentarios:

  1. me da miedo comentar... jajaja.. fuera de broma... con las opiniones que pusiste primeras convivo ,,, las sufro a diario... siiiiiiiiiiiii tengo un trabajo de mierda y no me ayuda a que me lo tiren en la cara a diario!!!!!!! permiso para la catarsis.

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    1. Jajaja! Permiso catártico concedido!
      Y lo del miedo a comentar... Bueno, esa era la intención, que no comente nadie. ¡Déjenme en paz! (Mentira) :p
      Gracias!

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  2. Yo sí me animo a comentar, y qué? No estas de acuerdo? Me importa muy poco...
    Quería escribir eso, era un deseo, jajaja. Me encantó tu entrada!!!!!!!!
    Cuántas veces quisiera decir ese "y a mi que me importa? Yo te pregunté?"
    Besos muchos!!

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    1. Yo quisiera decir: ¡Váyanse al infierno sin mí! ¿Para qué tenemos que ir juntos? :)
      Beso!

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  3. Excelente
    escrito y el poema me dio la sensación de respirar´hondooooo... Hace 1
    año estaba embarazada ya bastante cerca del parto y después de meses de
    idas y vueltas, llegamos al nombre justo para el bebé. Por apellido,
    por algo que tenía que ver con su propia llegada, porque era raro sin
    ser exótico como el de la hermana, porque los hermanos Alexia y Octavio
    suenan bien... Ayyyyy, lo que fue decir el nombreee... -Octavio. -No me
    gusta. -Ah bueno. (por qué no te vas a la pmqtp, a mí no me gustan los
    remanidos nombres de tus hijos y no se me ocurriría decirlo) Y no faltó
    el comedido: por qué no le ponen... (fill de blanks)... Ejemplos:
    Francisco, por el papa; o Santiago, que hay muchos, o Juan que es taan
    liiiindo... Se puede creer esto??

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    1. A veces está bueno mandar a todos al infierno, es sano. La otra opción es vivir soportando la intromisión ajena, y eso no es sano, enferma...
      Es terrible eso que contás sobre los nombres de los bebés... Me hiciste acordar a mi madre, cada vez que se entera del nombre que le van a poner a un recién nacido, siempre tiene algo que objetar. Y claro, ella tiene otro montón de nombres, mucho mejores, para proponer :p
      Beso!

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