¡Felices Fiestas para todos!
(Si es que todavía queda
alguien visitando este blog)
El calendario Maya, era la única decoración en la sala de
espera del consultorio de la Dra. Mondino, la pediatra a la que mi madre me
llevaba cuando era chico. Tengo el recuerdo de sentirme muy intrigado en
aquella época de mi vida -entre fiebres y ganglios inflamados- por esa piedra redonda
llena de glifos que colgaba de una de las paredes del consultorio. (Fui un
chico curioso, me gustaba desarmar los juguetes, quería saber que tenían
adentro).
Ya en la adolescencia -tal vez motivado por aquella intriga en mi niñez- pude
saber sobre el significado de un tzolkin, de un haab, y qué representaba cada
glifo en el calendario. (Ya sé lo que están pensando, lo puedo confirmar, nunca
tuve mucho éxito con las chicas en los bailes de secundaria).
Hace ya unos años, todo el mundo comenzó a comentar sobre
las profecías y el tan temido fin del mundo, que según el calendario Maya, sucederá
el 21 de diciembre de 2012. La verdad es que a pesar de la curiosidad que
siempre me despertó el calendario, nunca presté demasiada atención a todos esos
pseudo investigadores y pseudo científicos que hablan sobre el apocalipsis. Tengo
cosas más importantes en que pensar, Messi está empezando a meter en la selección
Argentina, los mismos goles que mete en el Barcelona.
Pero la semana pasada sucedió algo que me dejó preocupado: “La NASA salió a desmentir el fin del mundo”… Y me surgieron algunas preguntas ¿Qué
necesidad hay de salir a desmentir algo que no va a suceder? ¿Si éstos de la
NASA se ocupan de eso será porque están preocupados? ¿Nos estarán mintiendo para que
nos entreguemos mansamente a lo inevitable? Justo ahora que Messi…
Por lo pronto, ya tengo reservado dos kilos de helado para
el 21, sería una desgracia que el fin del mundo me sorprenda sin Chocolate
Bariloche y sin Dulce de Leche Granizado.
Post Data: Estuve desaparecido un buen tiempo, seguramente
el año que viene volveré a molestar por aquí otra vez. (Si es que la NASA tiene
razón).